En un hito histórico, la Unión Europea (UE) ha aprobado un reglamento que establece un innovador monedero de identidad digital, brindando a los ciudadanos europeos la capacidad de acceder digitalmente a servicios públicos cruciales de manera transfronteriza. La medida, acordada con los ministros de la UE, tiene como objetivo principal permitir la identificación y autenticación en línea sin depender de proveedores comerciales, abordando así preocupaciones sobre confianza, seguridad y privacidad.

Es importante destacar que el uso del monedero de la UE será completamente voluntario. Durante las negociaciones, los eurodiputados lograron incluir disposiciones para proteger los derechos de los ciudadanos y promover un sistema digital inclusivo que evite la discriminación hacia aquellos que elijan no utilizar el monedero digital.

La legislación prevé la emisión gratuita de "firmas electrónicas cualificadas" para los usuarios de monederos de la UE, equiparándolas en valor jurídico a una firma manuscrita. Además, se fomentará la fluidez en los intercambios digitales mediante transacciones directas de monedero a monedero.

En un esfuerzo por garantizar la transparencia, la innovación y la seguridad, los eurodiputados han insistido en la implementación de un monedero de código abierto. Asimismo, se han establecido normas rigurosas para el registro y supervisión de las empresas involucradas, asegurando la rendición de cuentas y trazabilidad.

A través de un panel de privacidad designado, los usuarios tendrán control total sobre sus datos, con la posibilidad de solicitar su eliminación, en línea con las disposiciones del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

Romana Jerković, ponente del Parlamento Europeo, expresó: "Esta legislación busca empoderar a los ciudadanos al darles control total sobre el uso y el intercambio de sus datos. La identidad digital ha evolucionado de ser una comodidad a convertirse en un catalizador para la participación cívica, el empoderamiento social y la inclusividad en la era digital."

Con 335 votos a favor, 190 en contra y 31 abstenciones, el Parlamento ha dado luz verde definitiva al reglamento. Ahora, debe ser formalmente aprobado por el Consejo de Ministros de la UE para convertirse en ley.

Este avance responde directamente a las recomendaciones de la Conferencia sobre el Futuro de Europa, alineándose con la propuesta de crear una identidad digital común europea para facilitar transacciones y servicios digitales transfronterizos, respaldada por un sólido marco normativo europeo que garantice las salvaguardias necesarias. La propuesta también enfatiza la importancia de establecer un entorno digital seguro y confiable.

  

Fuente: Parlamento Europeo