Cuenta atrás para el esperado XV Foro de la Privacidad que, organizado por ISMS Forum y su grupo de trabajo Data Privacy Institute (DPI), abordará las cuestiones claves de esta práctica con invitados como Paul Nemitz, asesor principal de políticas de Justicia de la Comisión Europea; Leonardo Cervera, actual director del Supervisor Europeo de Protección de Datos o el exdirector de la AEPD, Jose Luis Piñar, entre otros ponentes.

El evento, que tendrá lugar en Madrid el próximo 16 de febrero en el Palacete Duques de Pastrana, se vertebra en dos sesiones paralelas. Una sobre Trends & Policies, donde Carlos Sáiz, vicepresidente del ISMS, y Daniel García, Managing Director, abordarán el esquema de certificación de encargados de tratamiento; y otra sobre Experiencias y Compliance, donde Cervera abordará los retos de la protección de datos.

Junto al análisis de estos grandes temas en materia de privacidad, este XV Foro de la Privacidad acogerá la intervención de Francisco Pérez Bes, socio de derecho digital de Ecix Group y exsecretario general de INCIBE, que analizará los riesgos de ChatGPT y la desinformación con una ponencia que servirá para cerrar las intervenciones del Track 1.

Francisco Pérez Bes es uno de los pioneros del derecho digital en España. Por su trayectoria fue elegido el mejor abogado español en ciberseguridad del año 2020 y se le impuso la medalla al mérito de la abogacía de Castilla y León por su contribución a mejorar la ciberseguridad de este colectivo.

Ha sido el secretario general del Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (INCIBE) hasta 2020, cuando se incorpora a la consultora Ecix Group, donde lidera actualmente el área de Digital Law.

Entre sus obras destaca el Código digital de Derecho de la Ciberseguridad (BOE), el memento experto de Ciberseguridad (Francis Lefebvre), el libro Derecho de Internet (Atelier), Artifical Intelligence & the Law (Wolters), y el libro Cuentos de ciberseguridad donde escribe una serie de fábulas, ilustradas por Ana Fernando Magarzo, con la que los niños y los padres pueden aprender sobre los riesgos en internet.

Su presencia en redes sociales como Twitter y Linkedin es fundamental para conocer los cambios que se están gestando en Europa a nivel legislativo y las innovaciones tecnológicas que llegan a las empresas. Esta será su primera intervención en el XV Foro de la Privacidad.

Francisco Pérez-Bes, Ecix Group.

El peligro de la desinformación

En su esperada intervención este jurista abordará la problemática de esta tecnología disruptiva como es el ChatGPT y su relación con la desinformación y la privacidad. “Estamos ante el uso de una tecnología incipiente, pero muy disruptiva, con gran potencial y con visos de permanencia. Todavía no hemos sido testigos de amenazas directas vinculadas con la desinformación, pero nada obsta para que en un futuro cercano pueda ser así”, comenta.

Desde su punto de vista “estamos hablando de una herramienta innovadora basada en Inteligencia Artificial (IA) que se presenta con un alto nivel de autonomía para elaborar y difundir contenidos, sin que estos demuestren -todavía- excesivo rigor o respeto por la veracidad. Precisamente por ello, dentro de este entorno habrá que estar atentos a los riesgos que esto pueda tener para el futuro de la información en una sociedad cada vez más dependiente de la tecnología y, en ciertos aspectos, también más crédula”.

Nuestro interlocutor recuerda que “la desinformación es una de las amenazas destacadas en la actual Estrategia Nacional de Ciberseguridad, a la vez que crece la preocupación en la Comisión Europea por los riesgos que plantea la desinformación. Y este tipo de herramientas deben conocerse para poder desarrollar instrumentos que neutralicen los eventuales usos dañinos que puedan hacerse”.

En opinión de Pérez Bes “la importancia del ChatGPT radica en que su llegada ha democratizado el uso de la Inteligencia Artificial (IA). Su apertura al público en general es un movimiento muy inteligente pues ha permitido que todo el mundo tenga acceso a este tipo de tecnología y a sus prestaciones”.

A su juicio, “gracias a ello se ha creado un clima de opinión favorable, y una necesidad para muchas personas y empresas, quienes ya estarían dispuestas a pagar por una versión más evolucionada”.

Desde su punto de vista “aunque todavía no conocemos aplicaciones claras a nivel de negocio, es indudable su potencial para vincularlo a otras plataformas y aplicaciones, con lo que se prevé multiplicar su eficiencia de manera exponencial. Creo que será un punto de inflexión en la sociedad tecnológica actual, equiparable a lo que fue en su día el buscador de Internet, o la wifi, que democratizó la conexión de Internet, por poner dos ejemplos”.

Para este experto “esta herramienta tiene un gran potencial y abre campos para explorar nuevas oportunidades y posibilidades, lo que nos lleva a pensar en que a medio plazo se desarrollará una industria alrededor de este software, para adaptarlo a las necesidades del mundo empresarial y profesional, y también a nivel doméstico o privado”.

La intervención de Pérez Bes en este XV Foro de la Privacidadse centrará en una reflexión “no tanto alrededor de la herramienta, pues las tecnologías pasan, sino sobre la cuestión de su impacto en la sociedad”.

“Es evidente que estamos en un escenario de transformación tecnológica digital, pero también humana. Y dentro de esta evolución, los abogados expertos en privacidad tenemos una función importante en la protección de los valores humanos, con independencia de cúal sea la tecnología que los amenace”.

El lado oscuro del ChatGPT está ahí

Desde su punto de vista “lo interesante es poder centrarnos en cómo debemos abordar la tecnología para que sea un avance, y cómo identificar y gestionar sus riesgos. Creo que debemos trasladar el mensaje de que, en esta tecnología, como en todas, también hay aspectos que pueden ser utilizados para hacer el mal. Y, de nuevo, eso nos obliga a tomar las medidas preventivas y reactivas adecuadas, especialmente como recursos jurídicos, para que esto no se produzca”.

A este respecto este jurista recuerda que “las amenazas llegarán con toda seguridad, pues para las organizaciones criminales la aparición de nuevas tecnologías les ofrece nuevas oportunidades de delinquir”.

“En particular, con ChatGPT ya hemos sido testigos de cómo se puede desarrollar malware o campañas de phishing”, advierte.

Preguntado sobre la relación con otra tecnología emergente, como puede ser el Metaverso, este jurista cree “que hay un enfoque distinto entre ambas herramientas, aunque en algún momento puedan converger. El Metaverso es un centro pensado en fomentar las relaciones sociales, mientras que herramientas como ChatGPT se centran en el desarrollo de contenidos”.

Francisco Pérez Bessubraya que “en el momento que este ChatGPT pueda crear contenidos de forma autónoma, puede desinformar a su destinatario, bien voluntariamente, bien sesgados o falsos por incapacidad técnica. Lo que tenemos que analizar es su impacto real en la desinformación y cómo alineamos estos nuevos riesgos con la Estrategia Europea de Lucha contra la Desinformación en todos sus ámbitos. Todo ello sin olvidar que es una empresa la que está detrás de este software, con todo lo que ello implica en cuanto a su falta de transparencia”.

En su opinión “la herramienta está ahora en fase inicial. Cuando se implemente en otros dispositivos como una parte intrínseca del mismo podremos redactar documentos de forma fácil, pero no podemos confiar plenamente en que sus respuestas sean las adecuadas, sin perjuicio de que la responsabilidad por su uso seguirá estando en el usuario, y no en la herramienta. Por ello, una de las preguntas que debemos formularnos es si, con el uso de estas herramientas, podemos estar contribuyendo a desinformar”.

ChatGPT y privacidad

En su relación con la privacidad, Pérez Bes destaca que “siempre que se utilizan datos en una herramienta tecnológica hay un riesgo inherente en materia de privacidad. Esta herramienta ayudará a los profesionales de la privacidad a desarrollar mejor nuestro trabajo, pero previamente habrá que analizar el impacto de esta plataforma en la privacidad y en la normativa que la regula”.

En su opinión en este escenario “habrá que valorar si puede concurrir alguna transferencia internacional de datos; asegurarnos de las medidas de seguridad del proveedor de la herramienta, como se almacena y destruye esa información. Y habrá que estar atento a las recomendaciones que previsiblemente den los reguladores de protección de datos que marquen en cuanto a su uso”.

A este respecto Pérez Bes concluye que “todos sabíamos que iba a llegar el día en el que la inteligencia artificial se generalizase. Lo que habrá que ver es si estamos preparados para ello”.