Euro digital: la privacidad, principal preocupación que los europeos trasladan al Banco Central Europeo

Publicado el 15-04-2021      Notícia sobre: Noticias del Sector

 

Según una encuesta del Banco Central Europeo (BCE) publicada el pasado miércoles, los ciudadanos de la zona euro esperan que el euro digital propuesto por el BCE sea privado, seguro y barato.

En la consulta pública que el BCE abrió en octubre sobre la divisa digital, concluida el martes, se han recibido un total de 8.221 comentarios por parte de ciudadanos, empresas y asociaciones industriales. Se trata del mayor número registrado hasta la fecha en una consulta de este tipo, según ha indicado el BCE.

El BCE está trabajando en la creación de una forma electrónica de efectivo para complementar los billetes y las monedas, en un intento de frenar la competencia de las criptomonedas como el Bitcóin, Tether y Diem, la divisa digital propuesta de Facebook.

De acuerdo con el análisis preliminar de las respuestas recibidas, el 41% del total pidieron al BCE que implementara características en el euro digital para garantizar la privacidad de los pagos. Por detrás se situaron aspectos como la seguridad (17%) o que tenga un alcance paneuropeo (10%).

"El elevado número de respuestas a nuestra encuesta muestra el gran interés en los ciudadanos y empresas de Europa en dar forma a la visión de un euro digital", ha subrayado el miembro del Comité Ejecutivo del BCE Fabio Panetta.

Un euro digital daría a sus titulares un derecho directo sobre el BCE, lo que lo haría más seguro que una cuenta en un banco comercial o una cartera digital. Esto ha suscitado la preocupación de que la población, especialmente en tiempos de crisis, cambie sus ahorros a euros digitales, exacerbando las retiradas de depósitos bancarias o incluso poniendo en peligro el modelo de negocio del sector financiero.

La consulta del BCE mostró que la mitad de los encuestados estaba a favor de introducir un límite al número de euros digitales que puede poseer cada ciudadano o una remuneración escalonada por la que se penalicen los saldos que superen un determinado umbral.

Dos tercios de los encuestados dijeron que el dinero electrónico debería ser ofrecido por intermediarios del sector privado e integrado en el sistema de pagos existente, y una cuarta parte también quería que se ofreciera como “tarjeta inteligente” o aplicación telefónica para poder gastarlo fuera de línea.

Dado que el diseño de un euro digital se encuentra todavía en una fase inicial, el lanzamiento del nuevo medio de pago no se espera hasta dentro de cuatro o cinco años. Otros bancos centrales de todo el mundo también están trabajando en proyectos similares, y China ya tiene programas piloto.

Fuentes: Reuters, Europa Press

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