Las organizaciones están optando por un enfoque pragmático para la adopción de la nube. Buscan maximizar las inversiones que ya tienen realizadas mientras, al mismo tiempo, aprovechan las nuevas tecnologías ofrecidas en la nube.

 

Conseguir el equilibrio correcto es difícil debido a dos grandes desafíos:

1. La tendencia a separar procesos. Uno tradicional. Uno para la nube.

2. La complejidad de las herramientas para manejar entornos múltiples.

 

Si estas dos áreas no se abordan adecuadamente, las organizaciones se encontrarán rápidamente desbordadas y asfixiadas bajo el peso de los entornos múltiples. 

 

Dividir procesos 

 

Nadie quiere hacer un trabajo dos veces, pero con frecuencia esto es lo que ocurre cuando las organizaciones comienzan a adoptar la nube. Los equipos crean un nuevo proceso para la nube porque los procesos existentes para los entornos on-premise tradicionales no funcionan o simplemente no tienen sentido. 

Si bien esta puede ser una solución rápida para mantener un proyecto cloud en movimiento, no es una solución sostenible o llevadera. 

 

Los equipos deben trabajar juntos para diseñar el proceso deseado en el entorno objetivo y después confeccionar ese proceso ideal teniendo en cuenta las limitaciones existentes. 

Deberán hacerse excepciones para acomodar algunos sistemas y procesos existentes on-premise. Una vez fijadas estas excepciones, ya se cuenta con una lista “cómoda” de acciones "por hacer". Elimine estas excepciones para optimizar los procesos en todos los entornos. 

 

Herramientas 

 

La mayoría de sus procesos de TI van a estar vinculados a los conjuntos de herramientas disponibles en cada entorno. Aquí es donde se produce el choque real.

Los entornos cloud están altamente automatizados. Después de todo, tienen la ventaja de estar impulsados por API y construidos haciendo borrón y cuenta nueva sobre lo existente en la última década. El entorno on-premise ha crecido con el tiempo y es una combinación de proveedores, tecnologías y conceptos. 

 

Hay algunos objetivos a tener en cuenta cuando se trata del conjunto de herramientas de su empresa:

1. Desea reducir el número de herramientas en uso

2. Alineación de la metodología de herramientas con la forma en que el equipo aborda cada problema

3. Costes adicionales en formación para el equipo en cada herramienta

Algunas herramientas on-premise son capaces de gestionar la transición a la nube. Algunas herramientas nativas de la nube son capaces de administrar activos on-premise.

 

La situación de cada organización es un poco diferente, pero en general, lo que está buscando son herramientas que:

 

• escalen automáticamente.

• sean accesibles desde el punto de vista programático (entrada y salida de datos fácil, tener una API, etc.).

• tomen decisiones inteligentes en su nombre.

 

Imagine que está buscando una herramienta de recuperación de desastres. Necesitará que cuente con la capacidad de que esa herramienta sea escalable para manejar más aplicaciones y datos a medida que su implementación crezca. Debe ser capaz de automatizar el proceso de recuperación cuando un entorno falle. También necesita que la herramienta sea lo suficientemente inteligente como para actualizar las imágenes y configuraciones en todas las ubicaciones cuando las cambie en un entorno. 

 

Si le falta alguno de estos aspectos, la herramienta requerirá mucho más trabajo de lo necesario. Las herramientas deberían permitir y facilitar que su equipo haga más con menos. Una buena herramienta debe ofrecer más valor que el esfuerzo que se requiere para ejecutarla y mantenerla.

 

Un ejemplo: Echemos un vistazo a VMWare Cloud on AWS + Deep Security de Trend Micro como caso de uso. Por si todavía no lo sabía, VMWare Cloud on AWS es una oferta única que permite  ampliar la implementación existente de VMWare a AWS utilizando el mismo conjunto de herramientas. La infraestructura de VMWare en AWS se ejecuta como un servicio gestionado para que pueda centrarse exclusivamente en sus aplicaciones y datos a medida que la infraestructura VMWare es capaz de escalar sin problema. Esta solución elimina de la ecuación las variables de la logística y el coste de escalado asociado al soporte de hardware. Combinado con la tecnología Deep Security, permite que las configuraciones de seguridad también escalen sin problemas en este entorno híbrido. 

 

Volviendo a nuestros principios clave: 

 

• Los procesos solo cambian levemente... y para mejor. Los equipos ya no estarán preocupados por la adquisición y asignación de hardware como un ejercicio de planificación de capacidad.

• No ha añadido ninguna herramienta a la cadena.

• Escalar ahora es parte del servicio.

• El entorno VMWare y Deep Security son programables.

• El conjunto general de herramientas hace gran parte del trabajo más pesado por usted.

Este montón de soluciones cumple con nuestros requisitos. Es un entorno con cuyo despliegue sus equipos ya están familiarizados de forma que se eliminan algunos puntos críticos. Este es un paso importante para comenzar a aprovechar las ventajas de la nube a la vez que se minimizan las interrupciones en el servicio y en nuestro equipo. 

 

Cuatro principios fundamentales:

 

El éxito en la nube híbrida comienza con estos cuatro principios: 

1. Un proceso independientemente del entorno. Haga pequeñas excepciones cuando sea absolutamente necesario.

2. Las herramientas deben escalar automáticamente.

3. Las herramientas deben ser programables y facilitar la entrada y salida de datos.

4. Las herramientas deben tomar decisiones inteligentes por usted. 

 

Para cualquier despliegue de nube híbrida, y si quiere evitar bastantes dolores de cabeza, es importante asegurarse de que la solución cumple con estos requisitos básicos antes de seguir adelante. Una vez que estos principios clave hayan sido abordados y satisfechos, avanzará a toda velocidad.